29 de abril de 2010

CAMINO A LA CERTEZA



Dicen que estoy enferma. Nadie da "un duro" por mí. Nadie entiende el camino que he decidido elegir. Pero yo digo: es posible, voy andando o dejándome llevar. Yo digo: es posible andar sin felicidad. 
Una busca en lo que cree y es posible caminar sin sentir o ver el amor. "¡Bonito palabro!" eso es, sólo eso.
Poco a poco voy perdiendo en mí esa mirada generalizada de lo que significa vivir, esa mirada falaz que tantos deseos despierta, esa mirada que confronta al ser humano con la más cruda realidad, esa mirada que hoy recibo, me filtra y me penetra como fracaso o caso perdido. ¡¡Por fin voy perdiendo esa mirada!!  
Ya lo sé, pocas personas creen en mí, como yo, en pocas creo a su vez. Pero yo digo, es posible vivir distinto de lo que se supone debe ser.
Os lo voy a confesar, he tenido un pensamiento que me hizo sonreír. He tenido una experiencia placentera de sentir, un presentimiento fugaz que da cierto sentido a vivir, a saber, seguro que algún día voy a morir. Esta certeza nadie me la puede rebatir. 

26 de abril de 2010

¿HAY ALGUIEN...?


¿Hay alguien que escuche? ¿Hay alguien que entienda? ¿Hay alguien que aún me esté esperando?¿Cuánto dolor es posible soportar? ¿Cuánto tiempo tendré que aguantar? ¿Cuantos años podré?
Quiero ser sincera, siempre lo he querido. Aprendí muy pronto el sufrimiento que causan las mentiras y no quiero ser una mentirosa o inconsciente de mis palabras (algo me queda de mí). Actos y palabras.... que vayan al unisono. Y tengo que lidiar con la incongruencia de la mayoría...¡¡duele!! ...¡¡vaya si duele!! Verla cada día, respirar profundo y decirme: "Nada puedes hacer. Cada cual sea como quiera y pueda. No les creas, ya te han demostrado qué significas. Estás sola, completamente sola" Y quiero que ser sincera conmigo misma: NO ESPERAR.....ABSOLUTAMENTE NADA, que es imposible obtener más pruebas de ser irrelevante, de ser nada. 
Qué triste descubrir al ser humano. Qué decepción tan grande. Todo está antes que "ser". Y qué decepción tan grande de mí....jamás pensé que llegaría el día en que no podría ni querría luchar más.
Y me pierdo en mis pensamientos...No quiero perder, también, mi humanidad, si es que entre tanta oscuridad la mantengo, pero de mi propia credulidad debo defenderme, debo ser realista; el amor de hoy es, como todo, mercantil. No debo esperar más...¿y darlo?...aún no lo sé, quizá a quién está cerca cuando nadie más quiere estar.
Y repito, quiero ser sincera. Conmigo también. ¡¡Cómo deseo sentirme querida!! ¡Qué gran necesidad! ¡¡Cómo deseo volver a sentir que amo!! Y no encuentro nada dentro de mí, no siento ni una pizca de amor, no hay ilusión. Si algo se le parece, me viene del conocimiento y del recuerdo, de suponer que es así. Y me repito, "sé sincera"...."no te quisieron cuando aún reías....ahora....ya....¿quién?

21 de abril de 2010

AYER FUE MI CUMPLEAÑOS



Ayer fue mi cumpleaños. Un día más; algo más triste, si cabe, de lo "normal". Un día que, quizá, no debiera existir en el calendario. Un día que celebra la vida, o al menos, eso es de suponer.
Dicen que de pequeña era risueña, y en mi adolescencia incluso hacía reír. No entiendo cómo aún podía con todo lo que ya sentía, a no ser que fuera pura inconsciencia.
Hoy no encuentro lo que había entonces. Bueno, hace ya mucho que lo que había no está. No sé en qué momento desapareció. Probablemente, poco a poco, fueron muriendo trocitos de ilusión. Supongo que la vida me ha ido transformando, una vida tan real que por mucho que he intentado no he podido esquivar.
Fue ayer mi cumpleaños.....¿Cuántos quedarán?
No hubo tartas ni velas, tampoco las eché a faltar.
Sí hubo algún regalo y llamadas que agradecer.
Me dieron un símbolo especial que me llegó al alma por su veracidad;
hubo recuerdos que me robaron el aire y lágrimas fieles a su cotidianidad.
..................................(Soy triste, nada puedo hacer)

Ayer fue mi cumpleaños.....
si respirar es vivir......lo respiré.

14 de abril de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS



Hola preciosa. Hoy es tu cumpleaños. 
Diez catorces de abril que ya que no puedo llamarte para desearte un buen día; diez años de echarte de menos a cada momento, de recordarte cada día y saber que nunca estarás conmigo ni yo contigo.
Te dejé entrar en lo más profundo de mí, me dejaste entrar en lo más profundo de ti. Durante quince años nuestra vida estuvo entrelazada y nunca me traicionaste y nunca te traicioné. Me hiciste creer que me podían amar y me amaste. Me hiciste ver que podía amar y te amé. Quizá hayas sido el amor de mi vida, ese que trasciende incluso al amor maternal, y como no, al amor de pareja. ¿Cómo pudo nacer algo tan bonito? Gracias a ti sé que es confiar de verdad. Confiaste en mí y yo en ti. Y ahí estábamos, en lo bueno y en lo malo, siendo fieles a lo que éramos; yo dándote lo que tú necesitabas y tú dándome lo que yo necesitaba, sin juicios, sin preguntas, sin mentiras. Yo te pedía y tú me pedías y ahí estábamos, la una para la otra, sin depender.
Cuando lo cuento me dicen que te he idealizado porque ya no estás y no me molesto en explicar. Lo increíble nunca se llega a entender. Pero tú lo sabes, yo lo sé: ese amor era lo más perfecto que, siendo humanas, se puede lograr y era real. ¡¡Y lo más bello!!: que ese amor tan perfecto era mutuo, esa es la verdadera belleza de nuestra unión.
Estos diez últimos años has sido el fantasma que alimentaba mi amor interior, te sentía viva dentro de mí. Pero hoy te escribo para decirte que no me queda amor, que no puedo sentirlo, que lo han matado y he dejado que lo maten. Te escribo para decirte que te estoy perdiendo, estoy perdiendo el recuerdo de ti; tú que eras mi último refugio de felicidad. ¿Por qué? Simplemente la vida ha ejercido su derecho a jugar conmigo y se ha ensañado con mi debilidad.
¡Si estuvieras aquí!...
Seguiré sin olvidarte. Quizá ya no pueda "re-cordarte" como antaño, pero sí puedo "re-memorarte". Quizá, con el tiempo, vuelva a encontrarte dentro; quizá, en poco tiempo, te  encuentre fuera.
Feliz cumpleaños.

11 de abril de 2010

SENTIR LA REALIDAD

Sigo oyendo el ascensor y esperando a quién ya murió si es que alguna vez existió. A mis ojos, dí todo, incluso lo que no se podía ver. A mis miedos, que no son pocos, me enfrenté. Por primera vez, valía la pena darlo todo, por primera vez la vida se me presentaba distinta, algo nuevo para mí y difícil de creer. Tenerle a mi lado ya era un milagro; me había elegido, alguien me había elegido. Ya os digo ¡¡ increíble!!, tanto, tanto, que, cómo no, resultó ser una mentira.
Tuve mucho cuidado en no mentir. Cada palabra es una promesa y no quería prometer lo que no fuera a cumplir. Poco a poco y con toda mi imperfección, fui dando por propia convicción, y cada te quiero, te amo; cada caricia, cada gesto eran ciertos para hoy y el futuro, porque creía que habría un futuro. Vi cual era su prisión y respondí. ¡Qué hay más preciado que la libertad! Esperaba...no sé que esperaba. Quizá que mirara su interior y que sus palabras fáciles fueran conscientes de que eran promesas con las que no se puede jugar. Quizá yo lo tuve más fácil, los cambios que me pedía eran todo apariencia y superficialidad. Yo esperaba cambios interiores, de esos que requieren desear ser y verse a sí tal cual es. Pero eso no está de moda. Hoy sólo impera el aparentar ser, eso es suficiente; ¡bien lo saben los eruditos que hablan de la crisis de valores! Y así me quedé yo, sintiendo que soy una extraterrestre.  Mi gran error fue confiar, algo difícil de contrarrestar si durante seis años oyes lo mismo, "déjate caer", "no te voy a fallar", "confía en mí", cada día durante seis años....Al final sucumbí, decidí creérmelo. Ese fue mi error, creer que sus palabras tenían mi misma convicción.
Y llegó el día de la verdad: "quiero una vida fácil" , "quiero aparentar ser, con eso me basta", "no quiero tener que pensar", "sólo has sido un rollo sexual". Con eso me quedé. Después de darlo todo, solo había sido, y perdón por la expresión, su puta particular. Ninguna posibilidad de no creer sus palabras porque lo hechos, por primera vez, iban al unisono con ellas. Todos su actos decían lo mismo "me has servido para sentirme bien, pero sólo has sido eso". Llegado el momento de dar de verdad surgió el verdadero ser, ese que está tan de moda.
Un resumen breve de lo que fue.
Pero no todo quedó ahí.  Con el corazón completamente roto debía continuar. Todos lo esperaban: "Mónica, la fuerte, la que a todo se enfrenta".  Os aseguro que lo intenté y fracasé. Hice todo lo que se me decía que debía hacer, todo lo que la "voz popular" me repetía sin cesar. Y mientras lo hacía parecía ir bien, al menos de cara al exterior. Todo el mundo tranquilo, "ella se apaña, yo no tengo que hacer nada, tan solo decirle lo que debe hacer y poder continuar con mi vida sin interrupciones y sin escuchar tristezas de nadie"
Pero nada cambiaba en mi interior. Estaba y estoy completamente vacía. Y vi que eso era el amor real, no en el que yo tantos años he creído. Que nadie da nada y mucho menos si no respondes a lo piensan que eres y/o debes hacer. Se repetía la misma historia "me sirves sólo si me haces sentir bien"  Empecé a pedir lo que necesitaba de verdad y una a una fueron desapareciendo las amistades. Demasiado esfuerzo llamar, demasiado esfuerzo vivir la impotencia de no poder salvar. Y si decía la verdad "contigo no puedo contar" todo eran enfados, reproches y juicios. Y se fueron liberando conciencias: "no se deja ayudar". También hay quienes me aconsejaron "un clavo saca otro clavo", así de fácil se veía, "hazle a otra persona lo mismo que han hecho contigo, úsala". Sinceramente, yo no soy capaz de hacerle eso a nadie, pero reconozco que esa frase me ha abierto los ojos a uno de los motivos que realmente mueve a la personas.
Hoy ya sé que el amor no existe, al menos ese en el que he creído tantos años, casi toda mi vida. No era ese ideal de plena gratuidad. Siempre hay recompensa aunque sea la satisfacción personal. Pero sí creía en ese de "quién da recibe". Por desgracia he visto que no existe, que nada bueno vuelve, al menos en mi vida.
Y repaso mi vida, una y otra vez. Desde pequeña he podido reconocer lo que no es amor, lo he visto en otros y lo he visto en mí. He experimentado el sufrimiento que produce en mí y en los demás y, desde que tengo conciencia de ello, me propuse no dejarlo crecer. Pero yo también esperaba recompensas. Quienes me conocían repetían "te mereces mucho amor" "tu vida estará llena de amor, ya lo verás". He escuchado esto cerca de treinta años, pero no, no llega. Algo debo tener que no reconozco y me hace especial; me he rodeado de "amistades" que no me quieren bien y de parejas que me han tratado como basura. Y quién sigue a mi lado, ojalá aguanten ante tanta destrucción, me dicen sin cesar: "tú no tienes la culpa", "la mierda de persona no has sido tú", "te topaste con una mala persona que te utilizó"....Sea como fuere, repaso mi vida y está llena de sufrimiento y desamor. Tengo que bajar a la realidad, me lo digo una y otra vez. Ya no me dicen "el amor te llegará". Supongo que ya ni los demás lo creen, los que me quieren bien. Se han dado cuenta y no desean mentirme, algo que agradezco.
He luchado tanto por "ser" que no he visto que lo que mueve a las personas es "conseguir".
Ahora estoy intentando ver como todos "vive como puedas y déjame en paz" "si me sirves te querré y si no...puerta". Hasta el altruismo es una recompensa en sí mismo.
Soy lo que soy, lo que he querido ser. Igual que todos, imperfecta pero muy consciente de mis actos. No puedo ni sé renunciar a ello, así que mi futuro, si es que lo hay, se presenta con una sola perspectiva: "confórmate". No voy a ser feliz, sencillamente por que lo que creo no existe, y al parecer no puedo despojarme de esos ideales por los que tanto he luchado. Ver la realidad humana tal cual es y de la que formo parte también con mi parte más oscura, me llena de tristeza pero sé que es lo que hay y debo acostumbrarme a ello. No más luchas por una utopía. Los ideales se irán oxidando con el tiempo dando paso a la realidad, la realidad de hoy: El amor no existe.

No me preguntéis ¿cómo estás? si no podéis oír "mal", prefiero el silencio que lecciones de quién ni entiende ni quiere saber. No me hables de tu preocupación por mí si no hay ninguna otra acción por tu parte, sé coherente con lo que quieres dar; yo no voy a solucionar tu tristeza por mí si es que la hay. Sigue, entonces, la premisa estándar del ser humano "vive y deja vivir". Yo por mi parte intentaré decir la verdad y no voy a salvar el ego de nadie tan solo por quedar bien o salvar su auto-culpabilidad. Cada uno sea fiel a su conciencia, yo con la mía ya tengo bastante.Y aquellas personas que, con hechos, han demostrado amor por mí, seguiré dando todo, estén bien o mal. Para ellas siempre estaré y quizá para los que tengo aún una obligación moral.
Sirva esto de justificación: voy a dar si me dan y en la misma medida. Así de egoísta. Como suena. Porque cuando he necesitado no había nadie, porque cuando he pedido ayuda no había nadie, porque me han dicho muchos "te quieros" que eran mentira (el amor sin actos no es nada), porque, sobretodo, me han tratado como basura después de muchas falsas promesas y me han utilizado tanto que en lo profundo de mí solo siento  que soy "cosa" ; porque mi vida continuará siendo una agonía si confío en las palabras que tan fácilmente se dicen sin pensar. 
¿Lo que soy ahora? Un corazón totalmente roto e imposible de recomponer. Si buscas sentirte bien o divertirte, no vengas a mí. Te aseguro que ni queriendo puedo dar más.

7 de abril de 2010

HOLA MAMÁ

Hola mamá. No sé muy bien qué contarte, sólo sé que me acuerdo mucho de ti. Ojalá puedas escuchar, ahora que eres libre. Ojalá aún te llegue mi voz, mi voz muda. Ojalá me puedas oír decirte: "Por fin te entiendo".
Aquí me tienes, escribiendo lo que nadie quiere escuchar, lanzándolo al vacío donde parece que debe estar. Hablando con los muertos, ridículo ¿no?
Continúo enfadada contigo, decirte lo contrario sería mentir, pero por más que me pese, parece que, sin quererlo, me preparaste para lo que tenía que vivir. Si vieras lo que soy.....nada.
Pero no quiero recriminarte. Ahora ya comprendo. Tan sólo quería decirte que sé lo que sentías y que, ojalá no fuera así, pero..."por fin te entiendo". Si me oyes, llora conmigo.

5 de abril de 2010

UTILIZAR: Aprovecharse de algo




Hoy es un día señalado. El inicio de lo que supondría mi mayor comprensión del verbo "utilizar". Cito a alguien más docto que yo:


"Lo que nunca se debe utilizar"  José Mª Castillo


A veces me da por pensar que muchas cosas se arreglarían en el mundo si nunca utilizáramos lo que no se debe utilizar. Según el Diccionario de la RAE, utilizar es “aprovecharse de una cosa”. Se trata, por tanto, de un verbo que, si se aplica como se debe aplicar, se usa sólo para referirse a “cosas”, nunca a “personas”. Y además se usa para referirse a aquellas cosas de las que “nos aprovechamos”.

Y, la verdad, utilizar a una persona para aprovecharse de ella, resulta intolerable. Es evidente que, cuando se utiliza a una persona (para lo que sea y como sea), el uso se convierte en abuso. Lo cual es inmoral. Porque el abuso de las personas es humillante y desencadena la violencia en casi todas sus formas posibles. Pues bien, si todo esto es así, lo lógico sería tener sumo cuidado para no extralimitarse nunca en conductas a las que se pueda aplicar el verbo utilizar. Y sin embargo es un hecho que todos los días y a todas horas, seguramente sin darnos cuenta de lo que hacemos, la pura verdad es que estamos utilizando a los que podemos utilizar, unas veces porque son ellos mismos los que se dejan utilizar y, en otros casos, porque hay mucha gente que, si quiere sobrevivir, no tienen más remedio que dejarse utilizar. Sin olvidar que, a veces, somos tan egoístas y tan insensatos que no reparamos en usar y abusar de todo, absolutamente de todo aquello de lo que nos podamos aprovechar.
Por tanto, un principio ético fundamental es que todo lo que sea utilizar a alguien es una deshonestidad.

Aunque me siga pareciendo increíble, siempre hay abusos que superan a los vividos con anterioridad. A pesar de mi pasado sigo siendo demasiado estúpida para verlos venir.
¡¡¡ Socorro!!! ¡¡¡ Viene el futuro!!!

3 de abril de 2010

UNA NUEVA FÓRMULA


Siento escribir tan triste, no por quienes me leéis, sino porque aún recuerdo los ojos con los que miraba cuando me sentí afortunada por fin, cuando estaba dispuesta arriesgar y tenía ilusión. 
Siempre he querido ver la realidad, la mía, y siempre he creído que la podía cambiar. He probado distintas fórmulas, con ayuda y sin ella. He seguido a mi razón y otras veces a mi corazón. Me he guiado sola y me he dejado llevar también.
Tanto querer creer me hicieron ilusa e ingenua, hasta me atreví a imaginar un futuro...¡Qué tonta!  Pero vivir una gran mentira me ha hecho despertar y creo que ahora veo con más claridad. No hay futuro distinto para mí. Quizá sea cierto lo que muchos piensan, que el destino está escrito , o quizá no, yo no lo sé. La verdad es que ya no creo en nada de lo que creía ni quiero creer. Y, ya sé,.... "nada nuevo bajo el sol". Hay millones de vidas. Miles peores que la mía y miles mejor. Pero ninguna es consuelo de otra, sencillamente porque la vida es personal.
"El tiempo todo lo cura"...jajaja, es una de esas frases hechas que oigo. El tiempo tan solo atenúa o mitiga, pero sé que hay heridas que nunca van cerrar. El tiempo solo ayuda a soportar y el olvido es solo un ideal.
Pero, ante ningún otro atrevimiento, queda continuar. Fuera de mí aún tengo:  tres amigas, de esas que, aunque no piensen como yo o sientan dolor, continúan a mi lado y me acompañan; parte de mi familia también intenta estar; tengo un trabajo que, no sé cómo, puedo mantener; esta página que utilizo para expresar y , también, muchas decepciones que no puedo borrar. Dentro de mí queda una profunda soledad e infelicidad; convicciones ideales que, ahora sé, no existen ni existirán; ser una decepción para mucha gente; querer creer tan sólo en los actos, no en las palabras, y en no esperar ni confiar; queda   no querer luchar más y una desesperanza total.
Con todo esto, os decía, continuar es el verbo. Si seguir la única alternativa que no he probado y que soy capaz de ver significa elegir, entonces esta es mi elección: acostumbrarme.

1 de abril de 2010

TENGO UN SECRETO



Tengo un secreto...
hace tiempo, tanto...
que creí haberlo olvidado,
era tan niña cuando vi claro.


Tengo un secreto...
hace ya demasiado...
Y han jugado tanto con él;
si lo cuento no me vais a creer.


Fue presagio en la niñez,
lucha y fortaleza después.
Hoy es el ganador
yo misma, rendición.


Tengo un secreto...
un secreto gris, desolado,
que nada ni nadie podrá matar
doy fe, mi vida es su talismán.


Tengo un secreto...
no sé cuánto tiempo ya...
No os lo voy a contar
vaya a ser que lo queráis usar.

Datos personales